MENSAJE FINAL DEL VIII CONGRESO LATINOAMERICANO OFS-JUFRA – ARGENTINA 2012
En la gracia del Espíritu que el Señor nos ha dado, de manera especial queremos expresar nuestro saludo y agradecimiento en primer lugar a Dios por habernos permitido reunirnos en el VIII Congreso Latinoamericano de la Orden Franciscana Seglar y la Juventud Franciscana, bajo el lema “Franciscanos, América Latina Clama, ¿Responderemos?”, en esta bella ciudad de Buenos Aires, Argentina, donde hemos participado hermanos y hermanas de los países de Colombia, Venezuela, Ecuador, Perú, Chile, Bolivia, Paraguay, Uruguay, Brasil y Argentina contando con la presencia de miembros del Consejo Internacional de la Orden Franciscana Seglar y de la Familia Franciscana Argentina.
Han sido días de ardua labor, reflexión, contemplación y de convivencia fraterna, en los cuales se ha reafirmado nuestro compromiso de mirar urgentemente y con misericordia la realidad afroindoamericana, en respuesta a su clamor y ser miembros “activos” de la propuesta alternativa que nuestra espiritualidad lleva como esencia.
La recuperación del sentido secular de nuestra Orden, la reflexión a partir de la experiencia, y la opción preferencial por los pobres, se constituyen en prioridades, a las cuales, debemos atender conscientes de pertenecer a un continente que nos interpela a dar testimonio vivo y concreto de nuestra espiritualidad franciscana.
Hemos vivido una experiencia muy particular disfrutando de la calidez, alegría y desprendimiento, donde se ha compartido como hermanos y hermanas las diversas realidades de nuestros países, evidenciándose una gran preocupación de todos por este hermoso continente.
Es para nosotros, franciscanos seglares y jóvenes franciscanos, necesario caminar con paso firme y actitud decidida para transformar nuestro continente en uno más fraterno y evangélico.
El Señor nos conceda la gracia de servirle mas fielmente y en humildad. Que Francisco y Clara de Asís sigan siendo compañeros de camino.
Un fraterno abrazo a todos aquellos hermanos y hermanas que nos han acompañado.
¡Paz y Bien!
