Señor,
haz de mí un instrumento de tu paz:
donde haya odio, ponga yo amor,
donde haya ofensa, ponga yo perdón,
donde haya discordia, ponga yo unión,
donde haya error, ponga yo verdad,
donde haya duda, ponga yo la fe,
donde haya desesperación, ponga yo esperanza,
donde haya tinieblas, ponga yo luz,donde haya tristeza, ponga yo alegría.
haz de mí un instrumento de tu paz:
donde haya odio, ponga yo amor,
donde haya ofensa, ponga yo perdón,
donde haya discordia, ponga yo unión,
donde haya error, ponga yo verdad,
donde haya duda, ponga yo la fe,
donde haya desesperación, ponga yo esperanza,
donde haya tinieblas, ponga yo luz,donde haya tristeza, ponga yo alegría.
Oh, Maestro,
que yo no busque tanto
ser consolado como consolar,
ser comprendido como comprender,ser amado como amar.
que yo no busque tanto
ser consolado como consolar,
ser comprendido como comprender,ser amado como amar.
Porque dando se recibe,
olvidando se encuentra,
perdonando se es perdonado,
y muriendo se resucita a la vida eterna.
olvidando se encuentra,
perdonando se es perdonado,
y muriendo se resucita a la vida eterna.
Me despido con un abrazo fraterno de paz y bien. Su hermana
Silvia Diana OFS-Presidente de la Familia Franciscana de Argentina.
Córdoba, 3 de Septiembre del 2013